¿Cuál es la mejor caldera de gas para tu hogar?: ¿Calderas de gas estancas o atmosféricas? ¿Calderas de condensación? ¿A baja temperatura? ¿Cómo podemos saber cuál es mejor caldera de gas, la más adecuada? ¿Cuáles son las mejores calderas de gas?¿En qué nos debemos fijar a la hora de decantarnos por una u otra?
La caldera de gas quizás es el elemento más usado por las familias españolas para la generación de calefacción y producción de agua caliente en el hogar. Así lo recoge el informe “Panel de Hogares” elaborado por la CNMC que confirma que el 32,7% de los hogares españoles usa este sistema para calentar su casa así como para disponer de agua caliente y es que es las calderas de gas proporcionan calefacción y agua caliente de forma muy rápida por lo que ésta, junto con la relativa facilidad de suministro del gas natural en las ciudades y el menor precio del gas natural respecto al de la electricidad, son algunas de las razones por las que usamos las calderas de gas o calderas mixtas en nuestras viviendas para este fin.
A la hora de elegir una caldera, además del precio que puede ser un factor determinante a la hora de decantarnos por un modelo u otro, hay que tener en cuenta aspectos como el rendimiento energético, emisiones contaminantes y la seguridad, y en base a ellos, elegir la caldera más adecuada a nuestras necesidades. La caldera ideal pasa a ser aquella que obtenga un alto rendimiento energético y por lo tanto con un bajo consumo de gas y buen comportamiento medioambiental, es decir, que pese a usar un combustible fósil como es el gas natural, utilice la tecnología adecuada para reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera respecto a otros sistemas.
El mercado de las calderas ha ido evolucionando y es un sistema seguro siempre que se pasen todas las inspecciones periódicas obligatorias para garantizar la seguridad de la instalación de gas y que el circuito de toma de aire y emisión de gases quemados sea estanco, es decir sin posible contacto con los espacios habitados. En la actualidad sólo se permite la instalación de calderas estancas, por considerarse más seguras que las calderas atmosféricas por la forma en que se evacúan los gases de la combustión. Pero este tipo de calderas de gas atmosfericas, que se instalaron durante décadas, son también más contaminantes y menos eficientes desde el punto de vista energético.
Es conveniente elegir una caldera acorde con una potencia adecuada al tamaño y características de la vivienda, ya que pensar que a más potencia mayor confort es una idea equivocada que repercute en un mayor consumo de energía. También es importante tener en cuenta las necesidades de agua caliente sanitaria (ACS) de la vivienda, lo que nos lleva a la elección del tipo de sistema que tendrá la caldera de gas
Los sistemas de acumulación permiten acumular el agua caliente para disponer de la misma cuando se necesite. La potencia necesaria varía en función de la cantidad de volumen del acumulador, pero no es necesaria una gran potencia y además, dentro de sus ventajas está la posibilidad de integrar energías renovables complementarias, como captadores solares térmicos para calentar el agua caliente.
Los sistemas de producción instantánea requieren mayor potencia de la caldera, a mayor potencia de la caldera, mayor cantidad de agua caliente instantánea producida. Es decir, se puede hacer una uso del agua caliente en el hogar de forma simultánea, sin tener que esperar a que el sistema vuelva a cargar el agua, es un sistema que permite generar mayor cantidad de agua, de litros por minuto, por lo que requiere de una mayor potencia.
Desde septiembre, las directivas europeas de ecodiseño y etiquetado energético han apostado por la comercialización y uso de los aparatos más eficientes y menores emisiones de NOx que afecta a las calderas.
Las calderas de gas tienen distintas posibilidades de ahorrar energía en función de la tecnología que usen. La tecnología de la condensación es la opción más eficiente ya que su funcionamiento permite reducir la temperatura de los gases de combustión emitidos, por tanto, a la hora de decantarse por un tipo de caldera u otro, es fundamental decantarse por la caldera de gas que mayor rendimiento tenga y esta es la caldera de condensación. De hecho, la opción más eficiente es instalar una caldera de condensación que trabaje a baja temperatura. Y esto, ¿que quiere decir?, Que conectando la caldera de condensación a un suelo radiante o a unos radiadores sobredimensionados para que puedan trabajar a 50ºC , conseguiremos un excelente rendimiento energético y un gran confort en nuestra instalación de calefacción.Pero profundicemos un poco más en cómo funciona una caldera de condensación y en qué supone trabajar a alta o baja temperatura.
Las calderas tradicionales trabajan a temperaturas de agua de apóximadamente 80 ªC y expulsan los gases de la combustión a alta temperatura, por encima de los 120 grados centígrados, lo que supone un desperdicio energético. Las calderas de condensación, en cambio, aprovechan el calor latente de condensación del vapor de agua que se encuentra en los gases de combustión evacuados por la chimenea, por lo que son las calderas más eficientes del mercado.
Las calderas de condensación, incluso trabajando a alta temperatura (agua a 80ºC), ofrecenmayor rendimiento energético que las calderas tradicionales. Trabajando a baja temperatura, por debajo de 50 grados, son capaces de recuperar más energía, por lo que se aumenta el rendimiento, que puede llegar al 109% sobre el PCI del combustible.
Por su alto rendimiento energético y mejor comportamiento medioambiental consideramos que las calderas de condensación son las más limpias y eficientes, un generador de calefacción versátil y eficaz para cubrir las necesidades de calefacción y agua caliente en el hogar
Fuente: caloryfrio.com.com